Los seres humanos, al igual que todos los mamíferos, utilizamos el sentido del oído para interactuar con el mundo, cuando existe un sonido lo escuchamos, cuando existe un sonido…
Lo que ocurre en esta odiosa patología es que se escuchan sonidos que no existen, todo el tiempo y sin pausa. Los acufenos son una rara y hasta el momento indescifrable enfermedad en la cual ya sea a través del sistema auditivo o dentro del cerebro se genera un sonido que suele ser constante y solo variable en su intensidad. Los sonidos pueden ser un pitido, un zumbido (un grillo), ruido blanco (como el televisor sin señal), se pueden escuchar los latidos del corazón y en ocasiones el sonido de un motor.
Cuando el origen esta en una falla auditiva el sonido se oye, pero no existe en realidad. Esto se debe en general a una disminución auditiva por envejecimiento del sistema del oído medio; otra causa puede ser la otoesclerosis en donde existe una falla biomecánica entre los pequeños huesos del oído medio; y en otros casos por un trauma acústico como por ejemplo un estruendo cerca nuestro que ha lastimado la membrana timpánica. Estos tienen el nombre de acufenos objetivos.
Pero existen otro tipo de acufenos que, los subjetivos, en los cuales el sonido no se “escucha” sino que se “percibe”, la sensación es que el sonido esta adentro de la cabeza y estos son los mas complejos de manejar ya que pueden tener muchos posibles orígenes y todos (o ninguno) es diagnosticable, el problema es que son muy difíciles de eliminar ya que una vez que el sistema coclear o la corteza auditiva lo ha comenzado a generar es casi imposible revertirlo. Los acufenos subjetivos pueden ser provocados por un trauma emocional, trastornos de la columna cervical, desajustes en la articulación temporo-mandibular por bruxismo, un golpe en la cabeza y en menor probabilidad por un tumor.
Si bien estamos en el siglo 21 esta patología aún sigue siendo un gran desafío para cualquier terapeuta por su gran complejidad. Lo que se recomienda es un abordaje integral en el cual todos (o la mayoría) de los posibles origines estén medidos e idealmente tratados, cuanto más amplio sea el tratamiento mas posibilidades de mejorar tendrá el paciente.
Causas:
Fallas auditivas
Otoesclerosis
Rectificación cervical
Hernias de disco
Protrusiones discales
Contracturas musculares
Disfunciones de la articulación temporomandibular (ATM)
Bruxismo
Golpes traumáticos en la cabeza
Accidentes automovilísticos
Problemas neurológicos
Traumas psicoemocionales
Tratamientos: